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jeudi 27 juillet 2023

EL MERCURIO, LA GIRA Y LA CONSTRUCCIÓN DE POLÉMICA

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BORIC Y MACRON, UNA IMAGEN NO MUY
RECURRENTE EN LA PRENSA TRADICIONAL X 

ILUSTRACIÓN DE INTERFERENCIA
El Mercurio, la gira y la construcción de polémica / La cobertura de la gira europea de Gabriel Boric mostró que el comportamiento de los diarios tradicionales puede ser idéntico al de los partidos de derecha. / Corría octubre de 2018, el segundo gobierno de Sebastián Piñera se empinaba por los 7 meses de vida y nadie podía adivinar que un año más tarde Chile sería un torbellino. Fue en ese contexto en el que el expresidente emprendió una extensa gira por Europa, que lo llevó por España, Alemania, Bélgica, Francia e Italia. En las fotos recogidas por los medios chilenos Piñera se veía sonriente, paseando de la mano de Cecilia Morel, recorriendo museos, navegando por un río y recibiendo obsequios protocolares.

Las Últimas Noticias fue uno de los medios que se subió al avión y retribuyó la invitación con nueve titulares en días consecutivos que harían sonrojar a cualquiera: Cecilia Morel parló en francés con Brigitte Macron y le mostró fotos de sus nietos, fue uno de ellos. Piñera visitó la casa donde nació su padre en el centro de París, fue otro. Piñera se encontró con una vikinga en Hamburgo, Piñera recordó a su primera polola y aconsejó a recién casados, Análisis del velo que llevó Cecilia Morel en su entrevista con el Papa y Piñera almorzó tártaro de pescado con el rey, completaron una cobertura cargada a las palmaditas en la espalda.

LOS TITULARES SON DE UNA SALAMERÍA VERGONZOSA

Cinco años más tarde Chile es un país que vive en un eterno estrés político. Las acusaciones de todo tipo son pan de cada día y la llegada a La Moneda de un presidente joven, apoyado por el Partido Comunista y que hasta hace menos de dos años era una piedra en el zapato del mismo Piñera, ha hecho que la relación con los medios más conservadores sea tirante, cuando no confrontacional.

La cobertura de la reciente gira de Gabriel Boric a Europa dio cuenta de estas tensiones, las que se vieron azuzadas por la inminente conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado. Así, todas las referencias a Pinochet o Allende que se sucedieron en el periplo europeo se convirtieron en motivo de ácida crítica por parte de la prensa, particularmente de los diarios de la familia Edwards.

La cobertura de la reciente gira de Gabriel Boric a Europa dio cuenta de estas tensiones, las que se vieron azuzadas por la inminente conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado. Así, todas las referencias a Pinochet o Allende que se sucedieron en el periplo europeo se convirtieron en motivo de ácida crítica por parte de la prensa, particularmente de los diarios de la familia Edwards.

La comparación entre los múltiples homenajes a Salvador Allende existentes en el Viejo Mundo y la ausencia de cualquier mención al dictador que resaltó Boric en una de sus paradas fue descrita por un editorial mercurial como “una puerilidad”; la medalla entregada al juez Baltasar Garzón fue duramente criticada, ya que “empañaba” la gira, mientras que toda la visita a España fue vista por el diario como “inoportuna y politizada”. En suma, y sin considerar los editoriales, la cobertura mercurial incluyó las palabras “polémica”, “críticas” e “impasse” en siete titulares de días distintos, desnudando el consistente afán por enmarcar la gira como problemática y llena de errores.

LA GIRA DEL PRESIDENTE CHILENO, GABRIEL BORIC, POR EUROPA
HA SIDO UN ÉXITO. LO RECIBIERON CON GRAN POMPA. 
FOTO PRESIDENCIA 

Más matizada fue la cobertura de La Tercera, diario que, una vez finalizada la gira, tituló con Los aciertos y desaciertos de Boric on tour. Entre los primeros, el diario de Copesa destacó las felicitaciones recibidas por parte de Emmanuel Macron, Pedro Sánchez y Olaf Scholz tras el discurso en la cumbre de la Celac y la Unión Europea, el titular de un medio económico alemán (Handelsblatt) que lo consideró “el salvador de la cumbre” y el respaldo de otro medio germano, Die Welt, por su posición respecto de la guerra en Ucrania.

Por cierto, La Tercera también hizo énfasis en el impasse vivido con Lula da Silva -presidente de Brasil- y en la falta de coordinación con Cancillería por el homenaje a Garzón, la que pocos días antes había sido tildada por el consejo editorial del diario como “otro grueso error en nuestra política exterior”.

GENERAL PINOCHET ACUSADO. EL JUEZ ESPAÑOL GARZÓN
HA FORMALIZADO LOS CARGOS CONTRA EL EXDICTADOR.
UN BIEN MERECIDO HOMENAJE EN MADRID AL JUEZ BALTASAR GARZÓN

En vista de estos antecedentes no resulta aventurado señalar que la prensa tradicional escrita se comporta respecto del actual Gobierno de manera similar a como lo hacen los distintos partidos de derecha del país. Mientras algunos tienen a ratos posturas dialogantes y son capaces de admitir aciertos –sin dejar pasar ningún error, por cierto– otros parecen negar la sal y el agua, estirando las verdades al punto que resulta difícil reconocerlas.

No resulta aventurado señalar que la prensa tradicional escrita se comporta respecto del actual Gobierno de manera similar a como lo hacen los distintos partidos de derecha del país. Mientras algunos tienen a ratos posturas dialogantes y son capaces de admitir aciertos –sin dejar pasar ningún error, por cierto– otros parecen negar la sal y el agua, estirando las verdades al punto que resulta difícil reconocerlas.

El caso de El Mercurio, un diario que aspira a ser el periódico de referencia, uno al que acudirán en el futuro los historiadores para revisar lo que ocurría en el país, es particularmente llamativo, ya que la visión que pintan del Gobierno –y de la situación del país en general– tiene tintes apocalípticos.

Es indudable que el país atraviesa por momentos difíciles, con una crisis de confianzas generalizada, un proceso constituyente empantanado que parece estar siendo boicoteado desde adentro por quienes nunca quisieron que se llevara a cabo y un Gobierno que comete tantos errores que resulta difícil de defender incluso para sus adherentes. El Mercurio se molesta cuando el presidente le revela al resto del mundo que en Chile hay un ambiente de división respecto de lo ocurrido hace 50 años, pero contribuye en poco o nada para que ese ambiente no sea tal.

Así, hay ediciones en las que pareciera que son Javier Macaya, José Antonio Kast y compañía quienes titulan las notas, escriben los editoriales y deciden los temas de portada.

El rol del periodismo es incomodar al poder, eso jamás hay que perderlo de vista, y sería absurdo esperar coberturas azucaradas como la recibida hace cinco años por Piñera. En ese afán, sin embargo, nuestra prensa debe ser capaz también de sacudirse ciertos sesgos y entender que cuando la palabra “polémica” se apodera de cada uno de sus titulares el efecto que se logra es el contrario al deseado. El nivel de alerta decae y entramos en un profundo estado de sopor. En suma, la paradoja de la polémica es que cuando todo es polémico, el concepto pierde su contenido y se convierte en un término vacío.

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