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DANIEL JADUE FOTO MELIAN RIFFO |
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Izquierda / Entrevista a Daniel Jadue: “Veo una indignación latente, siempre a punto de estallar y que todavía no percibe ninguna apuesta de cambio” /Desde su arresto domiciliario, el potencial candidato presidencial del Partido Comunista habló de su situación judicial, de la realidad internacional, indicó que el legado del gobierno de Boric no ayuda a la continuidad y criticó que hoy las opciones presidenciales con más ventaja vociferan sin tener proyecto político claro. / Año de presidenciales y pese a que la derecha está altamente dividida con Evelyn Matthei como carta presidencial de Chile Vamos, además de José Antonio Kast y Johannes Kaiser como opciones por la ultraderecha, todavía las encuestas indican que tienen las mayores posibilidades de ganar. / En el oficialismo qué ocurre. Un montón de nombres han aparecido en medios de comunicación. Eduardo Frei, Carolina Tohá, Tomás Vodanovic, Vlado Mirosevic, etcétera, etcétera y etcétera. Pero ninguno parece ser una opción realmente competitiva, al menos según las mediciones. / Salvo por un nombre: la dos veces presidenta Michelle Bachelet, quien supuestamente estaría meditando en su casa de veraneo en Caburgua sobre si postularse o no. En la última Cadem ella marcó un 12%, quedando en tercer lugar después de Matthei (20%) y Kaiser (13%). / En el oficialismo muchos desean que ella sea la abanderada, muchos son optimistas de que si es la candidata el triunfo es seguro. Pero parece que olvidan que si bien apoyó al Apruebo en el plebiscito de 2022, la derrota fue apabullante de igual forma. También olvidan que designó a Paula Narváez como la presidenciable del Partido Socialista en 2021 y que le fue tan mal como le está yendo a Tohá en la actualidad. / Pero hay un nombre que marcó un 1% en dicha encuesta y que si bien es poco, no deja de llamar la atención que aparezca, considerando desde junio de 2024 se encuentra privado de libertad, en prisión preventiva hasta septiembre de dicho año y en arresto domiciliario hasta la actualidad. / Se trata del comunista Daniel Jadue, el ex alcalde de Recoleta que si bien no puede hacer campaña en terreno, no deja de ser un referente para varios militantes y simpatizantes de izquierda. / Por lo mismo, Interferencia le pidió una entrevista. Nos recibió en su casa y conversamos sobre la incertidumbre en el oficialismo en las presidenciales, su visión del gobierno de Gabriel Boric en algunos temas, el momento político internacional y su situación judicial.
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por Maximiliano Alarcón
G.16/02/2025
Domingo, 16 de Febrero de 2025
Partimos yendo al grano.
- ¿Va a volver a ser candidato presidencial?
- Es que eso no es una decisión que tome uno, siempre respondo lo mismo. Los liderazgos los escogen los pueblos y los partidos. Yo por lo menos soy militante, no creo en las aventuras que no están enmarcadas dentro de proyectos colectivos, porque cualquier candidatura que no tenga pueblo atrás va a terminar “enfrentando” un empate en el Congreso y la imposibilidad de desarrollar su programa, como nos ha pasado ahora.
No quiero decir que yo no esté disponible, porque siempre voy a estar disponible. Pero vuelvo a decirlo, sin pueblo, sin movilización, sin un espíritu transformador que se sienta, la verdad es que no es una respuesta que pueda dar uno.
- ¿Y siente que está ese impulso del pueblo por una candidatura suya o una opción comunista?
- Es que es difícil analizarlo en estas condiciones. De una u otra manera, aquí se ha intentado sacar la posibilidad de que nosotros llevemos candidatura. En nuestro país, los medios de comunicación instalan los candidatos que ellos quieren instalar, y en ese sentido, por ahora, resulta evidente que en este minuto no hay una efervescencia que nos permita decir, “no mira, esto es lo que va a pasar, o esto es lo que tiene que pasar”.
Yo creo que hoy día toda la centroizquierda y la izquierda están tratando de levantar los nombres que puedan ofrecer al país. Pero que los pueblos estén así diciendo que alguien puede ser, por lo menos no lo veo.
- Una cosa es la voluntad del pueblo, pero también está su experiencia como candidato en la primaria presidencial pasada. ¿Qué análisis tiene actualmente de lo que pasó esa vez, de la derrota en primarias? ¿Qué haría distinto ahora?
- Lo primero, en la primaria anterior hubo una clara intervención de un sector que no era el de la primaria, dentro de la primaria. Los números son demasiado elocuentes. Hay, parece, cerca de un millón de votos que salieron de otros sectores y que vinieron a nuestra primaria a definir con qué candidato querían competir. En ese sentido, yo le veo poco sentido a unas primarias que no protegen a cualquiera de los sectores de la posibilidad de que sean otros los que definan al candidato de un sector. Por lo tanto, esto de las primarias yo creo que requieren un ajuste legal, de tal manera de asegurar que las primarias no sean contaminadas. Yo conozco gente de derecha que fue a votar a nuestra primaria en contra mía.
- Uno de los nombres con que se está especulando, que ahora estaría en Caburgua reflexionando, es Michelle Bachelet. Hay hartos que la están esperando, sobre todo en el Partido Soscialista. Si ella llegase a ser candidata, ¿usted haría campaña por Michelle Bachelet?
- Yo voy a hacer campaña por un programa que profundice las transformaciones que Chile está esperando desde el 2019 y desde antes. Un programa transformador, pero que además logre convencer a la ciudadanía de que ese programa no va a terminar siendo la democracia de los consensos, que es cuando termina gobernando la derecha por intermedio de otros.
"Hoy día la decepción de los pueblos de Chile es tan grande, con todo el sistema político, que no hay nadie que pueda presentarse como un competidor seguro"
- Me da la sensación de que hay muchos en la centroizquierda o en sectores del Frente Amplio que ven a Bachelet como una figura de éxito asegurado. ¿Cuál es su opinión respecto a eso?
- Mire, yo creo que hoy día la decepción de los pueblos de Chile es tan grande, con todo el sistema político, que no hay nadie que pueda presentarse como un competidor seguro. O sea, cuando tu miras lo que ha pasado desde el 18 de octubre del 2019 hasta ahora, y ves que seguimos teniendo sueldos miserables, pensiones miserables, aumento significativo del costo de la vida. O sea, en dos semanas todo lo que podamos haber aumentado el salario mínimo y todo lo que vayan a aumentar las pensiones ya se lo comió el aumento de la energía, el aumento del costo del transporte, el aumento del costo de la bencina.
Uno mira, ve todos los problemas que teníamos en salud el 2019 y seguimos teniendo los mismos, ve todos los problemas que seguimos teniendo en seguridad, mucha parte de la ciudadanía percibe que se han acrecentado. Entonces uno podría preguntarse por qué la gente pudiera confiar más en el sistema.
Yo hoy día lo que veo es una indignación latente, una indignación que está ahí, siempre a punto de estallar y que todavía no percibe que haya ninguna apuesta de cambio. Hoy día algunos pueden verse “con mayor influencia social” porque son los que vociferan más, y vociferando más terminan empatizando con el odio y la indignación, con el enojo, pero eso no significa que haya un proyecto que vaya a resolver esas cuestiones.
"Yo no creo que nadie tenga la presidencial ni ganada ni perdida. Hoy día el escenario de Chile está completamente abierto porque primero, yo no he visto ninguna propuesta de programa de gobierno"
- Con ese clima, y así como están las cosas a nivel de partidos. ¿Cree que hoy el oficialismo tiene la presidencial perdida?
- Yo no creo que nadie tenga la presidencial ni ganada ni perdida. Hoy día el escenario de Chile está completamente abierto porque primero, yo no he visto ninguna propuesta de programa de gobierno. Segundo, no conozco a nadie que esté proponiendo de verdad soluciones concretas a los problemas y a los dolores más urgentes de la gente, no veo propuestas. O sea, la ley de pensiones que se acaba de aprobar, que yo no le llamo reforma, porque no da ni siquiera para nombrarla como una reforma, va a subir las pensiones en un monto que va a poder provocar alegría las primeras semanas, quizás los primeros meses, pero que después van a volver a ser insuficientes absolutamente, y le vamos a haber regalado 7 mil o 5 mil millones de dólares adicionales cada año al mercado de capitales, que son quienes más celebran esa ley.
Entonces creo que no hay nada que pueda permitirle a alguien decir ‘no, mira, esto ya está resuelto’. Algunos están convencidos de que va a ganar la ultraderecha, yo creo que con lo que ha pasado con los gobiernos de ultraderecha en Argentina, en Brasil, en Estados Unidos hoy día, la gente mira y percibe que no quiere que gobiernos como aquellos lleguen a nuestro país. Yo no me imagino a un Milei chileno eliminando el Ministerio de la Mujer, eliminando el Ministerio de Educación, eliminando el Ministerio de Cultura, o eliminando todos los subsidios a la clase media, y hablando en contra de la casta, y hablando en contra de los subsidios con que la gente que vive y que no los va a querer continuar porque cree que es un robo armado, como decía Milei.
Entonces, por ahora (de los presidenciables) yo no veo a nadie que pueda y que esté proponiendo soluciones concretas.
- ¿Cómo cree que es el legado de Boric de cara a las próximas elecciones y también de cara al futuro político de Chile?
- Yo creo que esto de acostumbrarse a discutir los legados es como rimbombante, es como para la prensa. Para auscultar los legados de los gobiernos uno tiene que ver el programa que traían y lo que hicieron, y yo creo que todavía queda un año para ver si se logra avanzar. Por ahora, yo no veo un legado que sea sólido, y que invite de manera clara a un proyecto de continuidad, considerando que en nuestro país existe un sistema de gobierno que tiene contrapesos, y que por lo tanto cuando un presidente gana una elección, si no tiene un Congreso que lo acompañe hasta ahí llegó el programa de gobierno, que es lo que le pasó a este gobierno y lo que podría seguir pasando si no hay algo que efectivamente logre empatizar y logre representar a las mayorías nacionales y a los pueblos de Chile que llevan 40 años esperando superar los problemas que tenemos.
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- ¿Cuál es su diagnóstico de la ultraderecha chilena? ¿Qué tan peligrosa es?
- Lo primero es que para mí la derecha, la ultraderecha y la centroderecha son todos lo mismo. Es un paquete que llegado el minuto de defender los privilegios de la clase dominante se alinean completitos y saben cómo tienen que votar porque votan según los que le ponen la plata. Recordemos que Evópoli y Amplitud, que se suponían que eran una derecha más democrática, sólo aparecieron porque los dirigentes de los partidos tradicionales de la derecha no le daban tiraje a la chimenea y los jóvenes ya no aguantaban seguir tolerando a las mismas generaciones que habían organizado el golpe de Estado como sus jefes. Pero esto no significaba que ellos no siguieran siendo pinochetistas, amantes del golpe de Estado, de la intervención extranjera, y que estuvieran completamente subordinados, éticamente por principios y en lo moral, a los mismos intereses de los otros partidos.
Hoy día pareciera que hay una competencia y hay pugna entre los asesores comunicacionales y los candidatos. Entonces los asesores comunicacionales le recomiendan a Kast que tiene que bajar las revoluciones para poder acercarse al centro y ser mucho más “políticamente correcto”, y eso lo hace empezar a bajar en las encuestas porque los que empatizan con la indignación son los que vociferan y que gritan, son los Pancho Malo, son los Kaiser, que no tienen ninguna propuesta, no tienen ninguna experiencia de gobierno, que no le ofrecen nada al pueblo de Chile pero que son capaces de decir garabatos al aire y confrontarlo, y están empatizando no con las necesidades sino que con el sentimiento de dolor y con el sentimiento de indignación.
Y todos los que están en política saben que movilizar las emociones es lo que permite captar la atención. Hoy día vivimos en un mundo en donde te llega tanta información todo el día, todos los días, a través de distintas fuentes informativas que el desafío ya no es informar sino que es captar la atención de tal manera que alguien mire lo que tú quieres decir. ¿Y cómo se hace eso? Insultando, vociferando, gritando aunque no tengas ninguna propuesta.
Eso tiene a la derecha dividida porque todos pelean entre ellos para ver quién es más genuinamente de derecha, quién es más libertario, pero cuando ves los programas de gobierno…
Eso tiene a la derecha dividida porque todos pelean entre ellos para ver quién es más genuinamente de derecha, quién es más libertario, pero cuando ves los programas de gobierno…
-¿Y cree que es una derecha muy peligrosa como la de Milei?
- Toda la derecha es peligrosa, todo aquel que quiera privilegiar a los dueños del capital por sobre los pueblos para mí es peligroso. Todo aquel que tenga desprecio por la crisis climática, por la crisis medioambiental, por cómo hemos destruido la naturaleza, como nuestro cuerpo inorgánico, es peligroso.
- Usted mencionaba en una entrevista para el diario La Hora que el avance de la ultraderecha se combate con una izquierda radical. En la eventualidad de un gobierno de izquierda, con un programa que a usted le agradara, o usted mismo como presidente ¿Cuáles serían, en términos concretos, esas políticas que caracterizarían a esta izquierda más radical, que sería el contrapeso de la derecha?
A ver, primero es nacionalizar los recursos naturales. Un país que quiere desarrollar y poner en primer lugar a su pueblo no puede regalar su riqueza a otros países y a otras empresas que tienen intereses distintos a los intereses de la nación.
Yo, por ejemplo, hoy día, ante la evidente crisis de todo el sistema judicial, de todo el sistema político, haría una reforma en donde permitiéramos que la ciudadanía permeara a todas las instituciones cada vez que fuera necesaria. Por ejemplo, el fiscal nacional debe ser electo en voto popular. No puede ser designado entre los poderes fácticos, entre los poderes económicos y el Congreso Nacional, menos el Senado.
Los jueces de la Corte Suprema deberían ser electos por voto popular. Los fiscales regionales deberían ser electos por voto popular, no le dan cuenta a nadie, hacen lo que quieren, inventan, mienten, se exceden.
Los jueces de la Corte Suprema deberían ser electos por voto popular. Los fiscales regionales deberían ser electos por voto popular, no le dan cuenta a nadie, hacen lo que quieren, inventan, mienten, se exceden. La verdad es que a mí me sorprende. Los consejeros de Defensa, del Consejo de Defensa del Estado, María Inés Horvitz hizo una acusación tremendamente grave cuando renunció. Que el Consejo estaba politizado, que se ocupaba para perseguir gente y para blindar a otros.
O sea, por favor, debiera ser electo. La Contralora o el Contralor General de la República deberían ser electos popularmente. Eso en términos de democratizar el sistema, permitir la iniciativa popular de ley, permitir la permeación del sistema político en todos los eventos. Permitir, por ejemplo, la destitución de cargos cuando no cumplen, pero política. No sacarlos por secretaría metiéndolos a la cárcel, porque eso es violar los derechos políticos con un sentido de oportunidad tremendamente grave.
Además, yo creo que nosotros deberíamos avanzar hacia un sistema universal de salud que atendiera desde que nace hasta que muere sin exclusión.
Esto de que la gente con fibromialgia esté peleando porque la fibromialgia sea reconocida por el Estado y la gente con parientes o niños con TEA esté peleando porque el TEA se ha incorporado al GES y que los que se vienen caminando del sur estén peleando porque los medicamentos que no pueden costar la familia los tengan que costear los millonarios a través de una donación, a través de la caridad cristiana, a mí me parece absurdo.
Deberíamos tener un sistema de salud financiado por el presupuesto general de la nación a través de un aumento y una reforma tributaria que nos permitiera cerrar la brecha con los países desarrollados y que atendieran desde que naces hasta que mueres sin ningún tipo de exclusión en prestaciones de salud.
- ¿Cuál sería la postura de esta izquierda más radical respecto al tema de seguridad? ¿Cómo se persiguen los delitos?
- Primero cambiar el enfoque de la seguridad nacional que se tradujo en seguridad ciudadana hacia un enfoque de seguridad humana, que aspira a darle garantías y dignidad a las personas de tal manera de que nadie esté por debajo de la línea de la pobreza. Eso es lo primero.
Nosotros tenemos un país que lamentablemente el sistema te miente, te dice oye, mira, si tú trabajas toda la vida y le haces caso al sistema y te portas bien vas a salir de la pobreza. Lo que dicen las cifras en realidad es que si tú trabajas toda la vida en nuestro país con un trabajo formal te mantienes en la pobreza y cuando te jubilas quedas más pobre que lo que has sido en todo tu vida.
Por algo el 64% de las familias chilenas, en este estudio que se hizo a escala global, dice que no puede llegar a fin de mes con los ingresos familiares. Esa es la principal fuente de inseguridad. Esa es la principal.
Mientras el narcotráfico pague mejores sueldos que las empresas en Chile estamos en un problema serio. Y por lo tanto aquí hay que asegurar dignidad, hay que asegurar la posibilidad de que la gente, las personas persigan su felicidad en un marco de autonomía plena. Y eso requiere de cambios sustanciales y de una reforma tributaria además que nos permita financiar un estado que esté a la altura. Porque si uno quiere más seguridad, quiere más carabineros, quiere más iluminación, ¿cómo se paga? ¿Qué desvestimos en un país que hoy día ya tiene déficit fiscal para vestir al área de la seguridad?
Nosotros recaudamos en torno al 20% del PIB. Los países desarrollados están entre el 34% y el 44% de su PIB. Otro cambio que yo haría es terminar con el ahorro forzoso y las transferencias que el Banco Mundial define como inusuales transferencias obligadas al sector privado, inusuales, porque no se dan en ninguna parte del mundo que los sistemas de salud sean completamente privados y que la gente esté obligada a pasarle el 7% de su sueldo a actores privados que además te roban, y que después el sistema político les perdona que te roben y les permite que te suban los planes para que te paguen ellos lo que te robaron con tu plata. Es vergonzoso.
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- La propuesta de seguridad que menciona es algo que se ha escuchado, pero actualmente pareciera ser que la ciudadanía espera algo más inmediato…
- Reforma a las policías.
- ¿Cómo sería esa reforma?
- Primero democratizar las policías, desmilitarizarlas, darles mayor tecnología y mayor capacidad. Mejorar sus sueldos, para eso necesitamos una reforma tributaria. El sueldo de Carabineros es bastante bajo para los riesgos que ellos asumen en la calle. Pero cuando uno habla de reforma en las policías debe implicar que la policía esté permeada por el mando civil. Por ejemplo, en Estados Unidos el jefe de la policía en los estados es el alcalde, está intervenida por el poder civil, la policía no puede ser autónoma, no puede tener una parte de fiscalización administrativa de ellos mismos, porque pasa lo que terminó pasando con el 'Pacogate'. Necesitamos una reforma que subordine realmente a las policías al poder civil y que no sean completamente autónomas.
No digo que nos metamos en sus procedimientos, porque eso es técnico, pero en lo político tienen que estar subordinados en cada uno de los niveles de gobierno, nacional y subnacional. Algo que para mí es fundamental es un cambio completo en la estructura de la policía. En el último tiempo hemos visto, no uno, sino que varios casos de montajes, de participación de efectivos policiales en crimen organizado, no son casos aislados. Hay una reforma que tiene que ver con un cambio completo en la institucionalidad de la persecución penal.
"Yo creo que en eso hay que ser absolutamente conscientes que el Estados Unidos que organizó y planificó con sus lacayos locales el golpe contra Allende, sigue siendo el mismo país, con las mismas políticas de intervención"
- Vamos más al norte. Lo de Donald Trump es como ver una película de Hollywood por cómo ha comenzado su nuevo gobierno. ¿Cuál es su diagnóstico y cómo debería reaccionar América Latina?
- Primero, con integración latinoamericana y con defensa de la autonomía y la autodeterminación de los pueblos, no aceptar que Estados Unidos nos venga a dictar cátedra de lo que podemos y lo que no podemos hacer. Hoy tenemos un problema serio, porque al parecer Trump se siente el dueño del mundo y tiene socios con el poder para afectar el curso de los hechos en cualquier parte del territorio mundial y eso es complejo. Yo creo que en eso hay que ser absolutamente conscientes que el Estados Unidos que organizó y planificó con sus lacayos locales el golpe contra Allende, sigue siendo el mismo país, con las mismas políticas de intervención y con la misma disposición a hacer lo que le venga en gana aquí, en Palestina, en el Sahara o en cualquier parte del mundo para asegurar los intereses de sus empresas.
- A propósito de autodeterminación, todos sabemos cuál es su posición respecto de Venezuela…
- ¿Usted sabe cuál es mi posición respecto de Venezuela? ¿Me la puede contar?
- O sea, veo una pequeña estatua de Hugo Chávez en aquella mesa, considera que es un gobierno legítimo…
- Le diría que, primero, cuando usted señala que ‘todos saben’, creo que exagera, porque lo que yo he dicho es que nadie tiene derecho a meterse en Venezuela. Esa es mi posición.
- A ese punto voy con la pregunta. Con Trump parece ser más fácil que Estados Unidos pueda meterse, lo cual afecta al orden geopolítico de América Latina y en esto juega un rol importante el gobierno chileno. ¿Cuál es su opinión de la postura del gobierno chileno frente a las últimas elecciones venezolanas y la figura de Nicolás Maduro?
- Mira, yo tengo diferencias con el gobierno chileno y no me voy a centrar en Venezuela, que es lo que siempre persigue la prensa rosa. Yo tengo diferencias con el gobierno en su posición respecto a Emiratos Árabes Unidos, donde fueron a firmar un acuerdo de cooperación hace poco, con una monarquía absoluta que tiene restringidos totalmente los derechos humanos. Tengo diferencias significativas con la monarquía de Marruecos, a quienes este gobierno apoya, hace poco estuvieron en el Congreso Futuro donde altas autoridades del Ejecutivo y Legislativo participaron pese a ser Marruecos una potencia ocupante. Tengo diferencias con el gobierno en cómo se tocó y trató el tema del golpe de Estado en Perú, este gobierno apoyó el golpe de Estado en Perú, apoyó a la dictadora Dina Boluarte cuando ya iban más de 84 muertos en represión en las calles. Estoy en desacuerdo porque encuentro insuficiente cómo se ha manejado este gobierno en el caso del genocidio en Palestina, o sea, yo hubiera cancelado relaciones con el estado genocida de Israel.
Por lo tanto, mis diferencias con el presidente de la República, que es quien tiene el derecho y la atribución de dirigir la política exterior chilena, no se reduce en ningún caso al derecho de autodeterminación del pueblo venezolano, que nuestro país viene violando no desde este gobierno, sino que desde tiempos del presidente Ricardo Lagos, cuando teníamos a la canciller Soledad Alvear, nuestro país fue el primero del mundo en reconocer el golpe de Estado contra el gobierno legítimo de Venezuela. Desde ese entonces todos los gobiernos posteriores han participado de la coorganización de la desestabilización de Venezuela, atentado contra el derecho de autodeterminación de los pueblos. Entonces, tengo una diferencia con la política de Estado que se ha llevado en Chile respecto de muchos temas internacionales. Tengo una diferencia fundamental con la guerra en Ucrania y no tengo ninguna cercanía con el presidente Vladimir Putin, pero me llamó la atención que este gobierno no dijera nada del periodista que murió asesinado y torturado en las cárceles de Ucrania, nada, ni una sola palabra. Entonces sí, tengo muchas diferencias con este gobierno en materia internacional y con los gobiernos anteriores, por cierto.
- Hay señales que ha dado el presidente Boric que dan a entender que simpatiza más con Palestina, pero no ha roto relaciones con Israel…
- Uno es lo que hace, no lo que dice. Para mí el gobierno actual tiene una subordinación completa a los intereses de la Otan y eso no coincide con los intereses del pueblo palestino. Es evidente que aquí la existencia de una comunidad palestina fuerte, organizada y poderosa, inhibe que los gobiernos sean un poco más transparentes, pero nosotros tenemos una serie de convenios de cooperación tecnológicos y militares con el Estado de Israel, este gobierno y el Estado chileno financian la ocupación israelí a través de intercambio comercial y económico.
- En términos económicos la comunidad palestina es muy importante en Chile. ¿Cuál es su opinión respecto de las comunidades palestina y judía en el marco de este conflicto? Me da la sensación de que hay algo de silencio.
- Yo no creo mucho en la existencia de ninguna de las dos comunidades. Porque comunidades es tener comunidad de objetivos, de intereses. Y ambas comunidades tienen rupturas y quiebres en sus senos que son insoslayables. Conozco a muchos judíos de izquierda que no se sienten nada identificados con los que se dicen llamar comunidad judía, que en realidad son los sionistas chilenos. Y la comunidad palestina no representa a todas las palestinas y palestinos de Chile, sino que representa a un sector de la comunidad anclada en el Club Palestino, que debe representar a menos del 1% de la comunidad palestina, que tiene además una posición política absolutamente definida, clara, conocida y que es enemiga del imperio cuando se trata de Palestina, pero que es amiga del imperio en Cuba, en el golpe de Estado en Chile, en Venezuela y en todas partes del mundo. Entonces, ambas direcciones de las mismas comunidades tienen una posición para la prensa que distan mucho de las comunidades que dicen representar. Por ejemplo, en Villa Grimaldi asistí a una ceremonia para conmemorar a las víctimas judías del golpe de Estado en Chile y no había nadie de la comunidad judía oficial, estaban los judíos de izquierda. Esto me dice que uno no puede homogeneizar y meter a todos en el mismo, porque además, judaísmo y sionismo no tienen nada que ver, por más que Israel intente convertirlos en sinónimos.
"Entonces la Fiscalía no tiene cómo probar que la supuesta reunión que es el inicio del caso completo haya existido y no ha considerado todas las otras versiones que dicen que esa reunión nunca pasó"
- Hablemos de su situación judicial. ¿En qué punto se encuentra?
- Lo primero es que con todo lo que hemos sabido sobre cómo la derecha cooptó el sistema judicial o al menos una parte, también a la Fiscalía Nacional o al menos a una parte de ella, también las cortes, cómo indujo nombramientos en la Corte Suprema y cómo además controla parte de las policías, uno tiene poca confianza en la justicia chilena, sobre todo nosotros que creemos que siempre el Estado es un instrumento de dominación de clases. Por tanto, lo que hay que proyectar es efectivamente consolidar la defensa, con tal de desmantelar cada una de las acusaciones que hasta el día de hoy no tienen ningún sustento. Por ejemplo, en la última discusión, en una audiencia de reformalización, la Fiscalía afirmó que yo me había reunido innumerables veces con la contraparte Best Quality que es la que me acusa de estafa y corrupción. Entonces mi defensa le preguntó a la fiscal '¿Me puede decir dónde, cuándo y a qué hora se reunió?' y la Fiscalía le dijo 'no le puedo dar esa información ahora' ¿Por qué pasa eso? Porque existen más de diez declaraciones en donde todos los que supuestamente se habrían reunido conmigo dicen que se reunieron en horas distintas, en días distintos y que cuando se hace el análisis de georeferenciación de los teléfonos de los involucrados, a la hora en que supuestamente estaban reunidos conmigo, ninguno estaba en Recoleta.
Entonces la Fiscalía no tiene cómo probar que la supuesta reunión que es el inicio del caso completo haya existido y no ha considerado todas las otras versiones que dicen que esa reunión nunca pasó y que las fotos que hay son de entradas a sacarse fotos con un precandidato presidencial y la respectiva salida, no hay reunión. Cuando uno mira eso dice ¡guau!, después de cuatro años de investigación que la Fiscalía no pueda asegurar cuándo y dónde nos reunimos porque los testigos que dicen que estuvieron en la reunión se contradicen entre ellos, unos dicen que estuvieron otros dicen que no estuvieron, la verdad que no da para sustentar una formalización, pero el estándar probatorio en nuestro país es muy bajo para esta etapa de la formalización. Cuando la fiscal, que después ha tenido que desdecirse en todas las audiencias, para inventar un caso dice que los glucómetros vencen, es como si alguien dijera que las radios vencen.
Uno no confía en la Fiscalía, además se han dado a conocer conflictos de intereses bien grandes en la Fiscalía Nacional, con la Universidad San Sebastián, por ejemplo, el fiscal regional (Xavier Armendáriz) fue decano de la Facultad de Derecho es ésta, que es parte del proyecto emblemático que está en Recoleta y que lleva diez años en juicio con la municipalidad, desde que yo era alcalde. ¿Habrá algún conflicto de intereses ahí? El fiscal nacional (Ángel Valencia) hizo clases en la Universidad San Sebastián, trabajaron los dos para el ex ministro Andrés Chadwick, como subordinados de Chadwick. Todos los querellantes de la causa, el privado, el supuestamente independiente que era candidato a alcalde por Recoleta, todos trabajaron o fueron socios de Luis Hermosilla, y ya vimos en los chat donde dice 'cómo perjudicar a Jadue, inventémosle una querella'. Lo más grave es que la Fiscalía no ha investigado nada de este posible montaje, no le interesa, porque tienen otros objetivos.
- No deja de ser paradójico que al mismo tiempo Cathy Barriga está en la cárcel…
- Es que ahí ustedes confunden. El lawfare o guerra judicial se hace contra los enemigos del sistema. Yo por ejemplo nunca he visto que en una de las audiencias de los otros casos hablen de las ideas del imputado. ¿Ustedes han escuchado a la fiscal hablando de que aquí el problema es que nosotros buscábamos intervenir el mercado? Que había una ideología que pretendía intervenir el mercado', eso es extraño. Parece que tenemos una Fiscalía profundamente neoliberal y profundamente partidaria del mercado como dominador absoluto de la sociedad, entonces no se puede imaginar una Fiscalía con esas convicciones, que un municipio quiera intervenir el mercado y se arriesguen incluso a hacer malos negocios en tiempos de pandemia, porque todos los hechos que se investigan en mi caso tienen que ver con decisiones de compra de insumos médicos durante la pandemia.
- Entiendo que no quiere hablar del período en Capitán Yaber. ¿Mantiene eso?
- Así es. Usted puede preguntar, yo voy a contestar eso y le voy a pedir que no insista.
"Para las y los comunistas la privación de libertad es un hecho sumamente probable en nuestras vidas y eso lo tenemos claro desde el día en que entramos a militar"
- Entonces, hablando en general del tiempo privado de libertad. ¿Cómo ha sido el impacto?
- Para las y los comunistas la privación de libertad es un hecho sumamente probable en nuestras vidas y eso lo tenemos claro desde el día en que entramos a militar. Si cuando uno entra a militar y está convencido de lo que el materialismo plantea sobre el carácter del Estado, uno tiene que entender que si uno va a confrontar y si uno elige desde joven a la injusticia como su enemigo principal, entre todas las batallas que des algunas las ganas y otras las pierdes, aunque en este modelo la mayoría de esas batallas se pierden. A mí me ha tocado ganar varias, pero además he perdido muchas más de las que he ganado. Además, la vida como dicen por ahí, es una chispa entre dos eternidades y todo lo que te da la vida te lo puede quitar en el minuto que quiera si son cosas que no nos pertenecen. ¿Por qué digo esto? Porque entendiendo que esto era siempre una posibilidad, el Estado como instrumento de dominación encarcela a la pobreza, a los que quieren cambiar las cosas, encarcela a los enemigos de clase y los persigue. Piensa que hoy el 95% de las autoridades de Chile está persiguiendo a la gente en situación de calle que son el eslabón más débil de la sociedad, como si fueran un peligro.
De esto estamos hablando, de un Estado que protege el orden y que pone el orden por sobre el valor de la libertad, lo digo porque la prisión preventiva, la medida cautelar más intensa de nuestro Código Penal y que sólo debe usarse para eventos excepcionalísimos, en nuestro país nos hemos acostumbrado a que haya habido abuso de la misma, al punto que más del 40% de las personas privadas de libertad nunca han tenido un juicio, eso nos debiera llamar la atención, porque estamos llegando a los mismos niveles de demora de los procedimientos y de abuso de las condiciones privativas de libertad de antes de la reforma con una reforma que prometía exactamente lo contrario. Cuando te persigue el Estado el mismo cuenta con todos los recursos habidos y por haber: a las policías, plata para las investigaciones, para comprar testigos, plata para peritajes, estudios, todo, y los interviene. Al otro lado está alguien que está siendo perseguido y que no tiene los recursos que tiene el Estado, entonces si lo privas de libertad además limitas su posibilidad de defensa, porque con los abogados fuera y tú adentro cómo vas contando la relación de los hechos para que ellos sepan qué diligencias pedir. Hay una asimetría que viola el debido proceso. Acá se ha abusado de la privación de libertad porque tenían un objetivo político, que era sacarme de la alcaldía justo tres meses antes de las elecciones con tal de dañar el proyecto de Recoleta y evitar su continuidad. La investigación duró tres años y medio. ¿Por qué me formalizaron justo tres meses antes?
En este artículo
Caso: Elecciones presidenciales Personas: Daniel Jadue Organizaciones: Partido Comunista Gobierno de Chile
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DESSIN NESTOR SALAS
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