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vendredi 7 février 2025

CHILE / LOS DATOS ECONÓMICOS IMPULSAN LA CARRERA PREELECTORAL

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EVELYN MATTHEI Y GABRIEL BORIC CONFRONTARON SUS POSICIONES
ANTE LAS CIFRAS QUE MUESTRAN UNA EXPANSIÓN DE LA ECONOMÍA CHILENA
FOTOMONTAJE FRANCISCO ARIAS  
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Chile: Los datos económicos impulsan la carrera preelectoral / La controversia e impacto de cifras da cuenta del esfuerzo por instalar un escenario que sea soporte de la campaña electoral que se avecina, cuando se ponga en debate el “legado” del gobierno de Gabriel Boric

por Libio Pérez Zúñiga
07/02/25
Algunos datos económicos y la tramitación de reformas legales durante los últimos días han impactado con fuerza en la todavía fluida carrera presidencial y parlamentaria de Chile, a pocas semanas de definiciones claves de un calendario electoral que llevará a las urnas a más de 15 millones de votantes en noviembre de este año.

► À penser en dessin : FENÊTRE SUR COUR

Una reforma al sistema de pensiones que demoró más de una década de tramitaciones en el Congreso y que estaba en el corazón de las transformaciones propuestas por el gobierno de Gabriel Boric, fue ampliamente aprobada por los parlamentarios hace diez días, con los votos del oficialismo en pleno, la derecha tradicional y el rechazo tajante de la minoría de ultraderecha.

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«La biblia dice...no robeis...No Mattheis »
Papelógrafo Brigade Chacon

El lunes recién pasado el Banco Central de Chile anunció que el Índice de Crecimiento Económico (Imacec) alcanzó en diciembre de 2024 al 6,6 por ciento, la mejor cifra alcanzada desde hace tres años

Aunque la reforma no consiguió eliminar el sistema de capitalización individual impuesto en la década de los 80 por la dictadura de Augusto Pinochet, introdujo un incipiente sistema de reparto y logró subir las jubilaciones entre un 11 y un 37 por ciento, lo que se hará efectivo gradualmente en octubre, a solo semanas de la elección presidencial y parlamentaria de noviembre. El resultado de la reforma -que concita más del 70 por ciento de apoyo ciudadano- dejó a la centroizquierda y a la izquierda con un triunfo en las manos y a las derechas divididas, con fuertes recriminaciones mutuas.

El lunes recién pasado el Banco Central de Chile anunció que el Índice de Crecimiento Económico (Imacec) alcanzó en diciembre de 2024 al 6,6 por ciento, la mejor cifra alcanzada desde hace tres años, lo que dejará a Chile con un crecimiento del PIB en un 2,5 por ciento, superando las expectativas del mercado, del Banco Central y del propio gobierno.

El ministro de Finanzas, Mario Marcel y el presidente Boric celebraron el anuncio. “Algunos podrán seguir repitiendo que todo está mal y que Chile se cae a pedazos. Nosotros seguiremos firmes trabajando por un Chile justo y mejor para nuestra gente”, dijo el gobernante y para que no quedaran dudas de que se dirigía a la candidata derechista Evelyn Matthei, Boric añadió que “la misma candidata de la derecha chilena hace unas semanas desde el extranjero afirmaba que Chile no crecía. Pareciera que quisieran que al país le vaya mal”. La controversia se puso sobre la mesa y Matthei contraatacó: “Hablemos con hechos, lamentablemente su gobierno se encamina al peor crecimiento, desde los 90. Además, la deuda sigue creciendo por un gasto irresponsable, y el déficit que está dejando es mayor a lo previsto porque hacen mal las cuentas, dejándole una pesada mochila al próximo gobierno”.  Y pidió “no celebrar una cifra buena de un solo mes entre muchas malas”.

El relato construido por la derecha política de que “el país se cae a pedazos”, no necesariamente es asumido por todo el empresariado

La guerrilla de cifras da cuenta del esfuerzo por instalar un escenario que sea soporte de la campaña electoral que se avecina, cuando se ponga en debate el “legado” del gobierno de Boric, su capacidad de manejo de la economía -cuestionada persistentemente por las derechas y sus candidatos- y sea el piso de los programas que propongan a la ciudadanía. Y las cifras siguen impactando, como -por ejemplo- que la inversión extranjera directa creció el último año un 24,5 por ciento en comparación con el año anterior, así como las exportaciones que por primera vez en la historia de Chile superaron la barrera de los 100 mil millones de euros durante 2024.

El relato construido por la derecha política de que “el país se cae a pedazos”, no necesariamente es asumido por todo el empresariado. De hecho, la poderosa Confederación de la Producción y el Comercio (CPC) consideró “positivo” el anuncio del ministro Marcel de que está pronto a presentar una propuesta de reducir de 27 por ciento a 24 por ciento los impuestos corporativos. “Hemos estado trabajando hasta ahora con una cifra de 25%, pero estamos explorando si es que hay algún espacio adicional para reducirla, pero siempre en una lógica de compensación. Yo diría que el punto de referencia para nosotros es la mediana de los países de la OCDE, que es alrededor de 24%”, dijo el encargado de las finanzas chilenas.

Susana Jiménez, la actual presidenta de la CPC afirmó que "es una muy buena noticia saber que hemos llegado a un consenso de que las tasas de impuestos a las empresas son muy altas en Chile”, y abogó por generar compensaciones a través de aumentar la tributación de los dividendos. En eso no hay acuerdo, pues el gobierno optaría por subir los impuestos a las personas de altos ingresos. Como sea, el debate ya inicia su curso y abre la discusión pendiente sobre una reforma tributaria que ya fue rechazada por las derechas en marzo de 2023 y que dejó al gobierno con menos recursos para financiar su programa de cambios.

Las reformas económicas -como la previsional y fiscal- incomodan particularmente a las candidaturas de las derechas. A Matthei -quien lidera las encuestas- porque su rechazo a medidas con apoyo ciudadano la colocan en contraposición con el electorado, y a los otros candidatos, como el ultraderechista José Antonio Kast, que queda desconectado con los votantes. El surgimiento de nuevas candidaturas solo complica el panorama de las derechas. Es el caso del líder del Partido Nacional-Libertario, Johannes Kaiser, que, al igual que el argentino Javier Milei, propugna un Estado mínimo. O del populista ex alcalde Rodolfo Carter, un vociferante partidario de la “meritocracia” y el esfuerzo individual, y contrario a las “castas de la derecha”.

En la izquierda y centroizquierda, sin embargo, no hay nadie que capitalice el “desorden” de las derechas, las cifras económicas que logra el gobierno de Boric o avances institucionales como la creación del Ministerio de Seguridad Pública

El desorden que dejó la tramitación y aprobación de la reforma de pensiones en la derecha, está generando un escenario en que la opción de una primaria va tomando fuerzas. “Vamos a abogar por una primaria amplia hasta último minuto. Tenemos una oportunidad única no solo de llegar a La Moneda, sino también de tener mayoría parlamentaria”, dijo el diputado Guillermo Ramírez, presidente de la conservadora Unión demócrata Independiente (UDI), el mismo partido de Matthei. El dirigente advierte que si no hay primarias y a la papeleta llegan tres o cuatro candidatos “hace más fácil el trabajo de la izquierda” en una eventual segunda vuelta. Ramírez deja entrever que la carrera de Matthei no está ganada: “La izquierda es muy fuete en Chile, electoralmente muy competitiva sea quien sea su candidatura. Tendremos que esforzarnos al máximo si queremos tener éxito a finales de este año”.

En la izquierda y centroizquierda, sin embargo, no hay nadie que capitalice el “desorden” de las derechas, las cifras económicas que logra el gobierno de Boric o avances institucionales como la creación del Ministerio de Seguridad Pública. Aunque ya se han proclamado precandidatos presidenciales como los diputados Vlado Mirosevic del Partido Liberal y Jaime Mulet de la Federación Regionalista Verde, dos pequeñas formaciones oficialistas, los partidos mayoritarios como el Frente Amplio, el Comunista, Socialista y la Democracia Cristiana, recién adoptarán sus decisiones en marzo, con plazos justos para inscribir pactos y candidaturas para una eventual primaria que vencen a fines de ese mes. Candidaturas “sonando” hay varias, como la actual ministra del Interior Carolina Tohá (Partido por la Democracia, socialdemócrata), el senador Ricardo Lagos Weber, también PPD; la senadora y presidenta el Partido Socialista Paulina Vodanovic y eventualmente por el mismo Partido, el ministro Mario Marcel. Todos son parte de la coalición Socialismo Democrático, uno de los pilares del gobierno de Boric.

La otra alianza también tiene abundancia de nombres: el ex alcalde Daniel Jadue y la ministra Jannette Jara, ambos comunistas. Mientras el Frente Amplio sondea las posibilidades del diputado Gonzalo Winter, la ex candidata presidencial y embajadora en México, Beatriz Sánchez, y el alcalde Tomás Vodanovic.

Por fuera de los pactos oficialistas aparecen los nombres del actual gobernador de la Región de Santiago, Claudio Orrego, ex Democracia Cristiana; el ex alcalde de Valparaíso Jorge Sharp, con el apoyo del recién formado Partido Popular; y el profesor Eduardo Artés, del Partido Comunista Acción Proletaria (ex maoísta).

Pero lo cierto es que los conglomerados oficialistas están a la espera de la decisión que adopte la ex presidente durante dos periodos Michelle Bachelet, socialista, quien ha dicho que no quiere ir por un tercer mandato, pero que siempre algunos dicen percibir que deja la puerta abierta a una eventual nominación. Esta semana se supo que la ex gobernante recordó -ante una audiencia de un seminario- una reciente conversación con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en la que el mandatario le sugirió postular a La Moneda por tercera vez, pues -según dijo- él está contento en su tercer periodo en el Palacio de Planalto.

En el fondo, todos saben que la decisión de Bachelet -ser o no ser candidata- reordena el cuadro preelectoral y lo que diga marcará en marzo el rumbo de la izquierda. No son pocos los que apuestan a que si acepta ser candidata, cierra la competencia y muchos dejarán de “sonar”.

Etiquetas: Elecciones Chile Gabriel Boric

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