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jeudi 11 mai 2023

(ULTRA) DERECHAZO AL MENTÓN: LECCIONES Y PREGUNTAS

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JOSÉ K4ST FOTO LA TERCERA

(Ultra) derechazo al mentón: lecciones y preguntas / 
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Las elecciones del pasado 7 de mayo que dejaron a la derecha y ultraderecha al mando del nuevo proceso constituyente se convirtieron en un mazazo para quienes aspiraban a cambiar la Constitución de Pinochet desde corrientes progresistas o moderadas.

JOSÉ K4ST

La aplastante victoria de los consejeros del Partido Republicano fue un resultado que ni siquiera los vencedores esperaban. A tres años y medio de un levantamiento social que remeció los cimientos del sistema neoliberal, el triunfo de los grandes defensores del modelo se convirtió en la más brutal de las paradojas: si fuera por ellos, nada de esto sería necesario y podríamos seguir viviendo cómodamente regidos por la Carta Magna de Jaime Guzmán y compañía.

JOSÉ K4ST EN CAPITÁN AMÉRICA

Pero, ¿qué lecciones, preguntas y análisis podemos realizar a partir del rol desempeñado por los medios de comunicación? ¿Qué narrativas asoman como las más recurrentes de aquí al 17 de diciembre, cuando una vez más el país deba elegir entre el Apruebo y el Rechazo?

A la luz de lo leído y escuchado en los primeros días tras el (ultra)derechazo electoral, estos son algunos de los puntos que asoman como los más significativos.

El “sentido común”

Han triunfado las ideas del sentido común”, señaló José Antonio Kast en su discurso triunfal la noche del domingo. “Tenemos una responsabilidad con el país de redactar un nuevo texto con sentido común”, agregó el diputado UDI Juan Antonio Coloma en entrevista con La Segunda. “Espero que prime la prudencia, la sensatez, el sentido común”, resumió el consejero republicano Antonio Barchiesi a El Mercurio.

Pero, ¿de qué hablamos cuando hablamos de “sentido común”? El concepto se repite con soltura de cuerpo en cada una de las alocuciones de los vencedores, imponiendo la idea de que finalmente llegó el momento de la sensatez y la calma. Pero, ¿quién determina esto? El discurso se parece sospechosamente al existente hace más de cuatro décadas, cuando el modelo neoliberal se impuso sin prensa libre ni voces opositoras y el famoso “sentido común” consistía, básicamente, en la prevalencia de las costumbres y valores de la clase dominante. Como explica el economista Andrés Solimano, esta concepción no solo se refería al ámbito material de la economía, sino a una alineación con las visiones de las élites respecto de las ideas y la cultura.

¿Qué lecciones, preguntas y análisis podemos realizar a partir del rol desempeñado por los medios de comunicación? ¿Qué narrativas asoman como las más recurrentes de aquí al 17 de diciembre, cuando una vez más el país deba elegir entre el Apruebo y el Rechazo?

« Chile elige libertad y democracia »
PORTADA DEL DIARIO «EL PINGUINO»
  DEL 8 DE MARZO 2023

¿Podemos hablar en el Chile de 2023 de un único sentido común? Hay quienes quieren hacernos creer que sí y que, por lo tanto, todo aquello que escape a la tradición caerá dentro de la mañida categoría de “octubrista”. Tal como tituló el diario patagónico El Pingüino la mañana de lunes 8, “Chile elige libertad y democracia”. Porque, lo sabemos, esos son precisamente los valores que mejor distinguen a los defensores de la dictadura de Augusto Pinochet.

Las cosas por su nombre

¿Quién ganó en las elecciones del domingo? ¿El Partido Republicano? ¿La tienda liderada por Kast? ¿La ultraderecha? En estricto rigor, todas las anteriores. Es por ello que resulta revelador constatar que de las tres opciones la prensa chilena ha optado por utilizar únicamente las dos primeras etiquetas, evitando olímpicamente el concepto de “ultraderecha” o “extrema derecha”.

Así lo constatamos inmediatamente en una revisión de las primeras ediciones de la prensa escrita post elecciones, donde la palabra “ultra” brilló por su ausencia. ¿Qué dijo la prensa mundial? CNN (Estados Unidos), Clarín (Argentina) y Euronews (basado en Francia), por citar solo algunos medios, no dudaron en titular con el sorpaso de la “ultra derecha” o “extrema derecha”.

Dicho de otro modo, los mismos diarios chilenos que no tienen mayores reparos en caracterizar como “ultraderechistas” a figuras internacionales como Jair Bolsonaro (Brasil), Marine Le Pen (Francia), Santiago Abascal (España) o Viktor Orbán (Hungría) evitan a toda costa llamar al Partido Republicano de Chile por su nombre.

¿Cuál centro?

Hay quienes hablan de un movimiento pendular en la política chilena de los últimos años. Otros atribuyen la rápida transición desde La Lista del Pueblo al Partido Republicano a una consecuencia del voto obligatorio. Pero independientemente de la razón tras el cambio, lo único indudable es que el centro político ha sido el principal damnificado en las elecciones de los últimos años. “De Plaza Dignidad a Colonia Dignidad”, sintetizó con agudeza el académico Jorge Saavedra Utman.

Es por esto que llama la atención la obsesión que la prensa tradicional ha tenido con los liderazgos centristas que intentaron agruparse en los últimos años. Desde la insignificancia electoral del naciente Amarillos por Chile hasta la debacle vivida por la Democracia Cristiana (que pasó de tener un convencional –Fuad Chahín– a no tener ni un solo consejero), el fenómeno es digno de estudio.

¿Seguirá después de todo la prensa subsidiando a estos liderazgos de papel de diario que escriben columnas, responden entrevistas y opinan de lo humano y lo divino sin tener ningún nivel de apoyo popular? El caso más paradigmático parece ser el de Jaime Ravinet, quien no solo se alzó como el candidato con la mayor cantidad de aportes sino como uno de quienes mayor cobertura mediática recibió, recordando el caso de Jaime Cortázar, quien un par de años antes también resultó derrotado pese a su omnipresencia en los medios.

Interpretaciones oportunistas

Conocidos los resultados, una horda de comentaristas, columnistas estables y consejos editoriales se lanzó a la misión de interpretar la voz de los electores. Una de las figuras más consultadas fue la del Presidente de la CPC, Ricardo Mewes, quien sucedió en el cargo a Juan Sutil, quien no resultó electo.

¿Quién ganó en las elecciones del domingo? ¿El Partido Republicano? ¿La tienda liderada por Kast? ¿La ultraderecha? En estricto rigor, todas las anteriores.

Envalentonado por los resultados, Mewes apuntó que “claramente, vemos que cambia el eje político”. A renglón seguido, lanzó una de las frases más llamativas de todas, la que fue publicada por El Mercurio en la bajada de su nota: “La gracia del empresariado es que es absolutamente transversal”. Mewes olvidó consignar que el “transversal” empresariado al que aludía solo financió candidaturas y partidos de derecha y ultraderecha.

Fue en El Mercurio también donde el editorial llamó a no darles una “interpretación oportunista” a la enorme cantidad de votos nulos. Se trata de un fenómeno complejo, analizó el diario, en un análisis que es compartido por otros especialistas en el tema. En el editorial siguiente, sin embargo, el periódico de los Edwards no tuvo problema en comentar que los resultados representan un mensaje de la ciudadanía que suponen que el gobierno debe “retroceder en la apuesta estatista y reconocer genuinamente el papel del sector privado”.

El análisis mercurial incluyó la reforma previsional, la crisis de las isapres y la política nacional del litio, sin mencionar en ninguna parte que gran parte de la campaña giró en torno a la seguridad y la inmigración, factores que resultaron determinantes para el triunfo de la derecha.

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JOSÉ K4ST
PHOTO ESTEBAN FELIX 
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