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| UN CENTRO DE VOTACIÓN EN SANTIAGO, CHILE, EL DOMINGO FOTO PABLO SANHUEZA / REUTERS |
Escasa autocrítica / Amnistía a los liderazgos: la baja vara con que los partidos castigaron a quienes permitieron el auge de la extrema derecha en Chile / Natalia Piergentili, Javier Macaya, Francisco Chahuán e incluso los presidentes de los partidos del oficialismo no sufrieron un castigo robusto por sus derrotas personales, cuya contrapartida es la hegemonía de José Antonio Kast y sus aliados.
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| MACAYA, PIERGENTILI Y CHAHUÁN FOTOS LUKAS SOLÍS, CRISTOFER DEVIA, SEBASTIÁN BELTRÁN / AGENCIA UNO. FOTOMONTAJE ILUSTRACIÓN INTERFERENCIA |
El escenario post electoral dejó dos polos políticos muy definidos. Por un lado, el Partido Republicano (PR) se consolida como el partido más votado de la derecha, lo que provoca preocupación en Chile Vamos, con Renovación Nacional y la UDI con sus bases inquietas y el aviso del cambio en la Presidencia de RN para agosto, lo que marcará el fin de la gestión de Francisco Chahuán, quien no irá a la reelección.
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Por otro lado, el bloque del Frente Amplio, PC y PS se atrinchera en la izquierda y la centro izquierda, al ser la segunda lista con más consejeros, aunque sin derecho a veto. Algo que, a su vez, indica que la apuesta del PPD junto al PR y la DC de ir juntos en una lista separada a la 'lista del indulto', como sostuvo Guido Girardi (PPD), solo se tradujo en reforzar las convicciones de quienes están incómodos con Gabriel Boric, pues en el Consejo no lograron ni un escaño.
Pese a que la derrota fue inapelable para todos los sectores políticos, salvo Republicanos, el partido que se restó del proceso, no hubo grandes costos personales en el resto de los conglomerados, pese a que en la previa se especulaba sobre posibles consecuencias en la dirección de los partidos.
Pese a que la derrota fue inapelable para todos los sectores políticos, salvo Republicanos, el partido que se restó del proceso, no hubo grandes costos personales en el resto de los conglomerados, pese a que en la previa se especulaba sobre posibles consecuencias en la dirección de los partidos.
De momento, el único que sufrirá cambios es RN, pero en agosto, mientras que, tanto Natalia Piergentili, presidenta del PPD, como Javier Macaya, presidente de la UDI, recibieron el apoyo de sus comités políticos.
Macaya y Chahuán, por su parte, con su política de acercamiento al Gobierno para afrontar la discusión constitucional, parecen ser en la derecha quienes cometieron los errores más serios, dada la impopularidad del proceso y la sensación de que se tramaba una nueva 'cocina política'. Y si bien en este escenario electoral Chile Vamos queda con juego en el Consejo y las municipales, incrementó el riesgo de que -otra vez- se los coma la extrema derecha, como pasó en la segunda vuelta presidencial donde no dudaron en apoyar a Kast.
Una situación que incomoda particularmente a Evópoli de Felipe Kast, el sobrino de José Antonio, partido que ha tratado de posicionarse en el liberalismo como equidistante de los extremos. En su caso, la elección de Gloria Hutt en Santiago es lo único que salva los muebles.
En el otro lado de la vereda, hoy se realizará un nuevo cónclave oficialista en Cerro Castillo, el lugar predilecto que el presidente Gabriel Boric ha escogido para intentar ordenar sus filas.
Esta cita, fue programada antes de las elecciones del domingo y contará con la presencia de ministros, timoneles de partido y figuras parlamentarias.
Con datos del Servicio Electoral hoy, en sumas simples -que no consideran los cientos de imponderables que pueden suceder en año y medio, con el malestar y la inestabilidad no resueltas-, es un escenario que merece estudiarse que la gran mayoría de comunas del país pasen a las derechas.
Con todo, el enfoque de la cita está puesto en el ámbito legislativo, donde el oficialismo sufrirá las presiones de la derecha que tras las elecciones del domingo se vio fortalecida.
No hay atisbos de que se aborde el diagnóstico que implicó no llegar a los 21 consejeros que les daba derecho de veto, el crecimiento del voto nulo, la jibarización de la centro-izquierda a niveles mínimos históricos (lo que incluye al PS, que tuvo 6% de las preferencias, aunque por ingeniería electoral quedó sobrerrepresentado con 6 consejeros), ni la debacle que se puede venir en 2024 si es que se aprueba la Constitución de Kast y las dos derechas se suman en una lista parlamentarias.
Con datos del Servicio Electoral hoy, en sumas simples -que no consideran los cientos de imponderables que pueden suceder en año y medio, con el malestar y la inestabilidad no resueltas-, que la gran mayoría de comunas del país pasen a las derechas es un escenario que merece estudiarse.
Zafa Piergentili
Si bien el oficialismo sufrió una dura derrota tras no alcanzar el veto en el Consejo Constitucional, la lista Todo por Chile (PPD, PR y DC) fue la que peores cuentas sacó. La lista integrada por el PPD, el PR y la DC no logró ningún consejero de los cincuenta que redactarán el próximo borrador constitucional.
“Según nuestros cálculos, la verdad es que haber ido en una sola lista, primero no hubiera tenido la amplitud de discusión que hubo en este proceso y electoralmente el resultado no hubiera cambiado”, aseguró Piergentili tras la derrota, un cálculo que no es compartido por algunos personeros de Unidad para Chile que, de manera preliminar, indicaban que en la suma podían haber obtenido hasta dos consejeros más.
De todas formas, el resultado puso nuevamente en discusión la decisión de enfrentar las elecciones en listas separadas. Una crítica que en particular apuntaba a Natalia Piergentili, presidenta del PPD, quien defendió la voluntad de su partido que decidió ir en listas separadas a las urnas.
“La definición de ir en dos listas fue del conjunto del 94% del consejo nacional del partido. Yo sólo fui instrumento de una decisión colectiva”, argumentó la presidenta del PPD.
“La definición de ir en dos listas fue del conjunto del 94% del consejo nacional del partido. Yo sólo fui instrumento de una decisión colectiva”, argumentó la presidenta de la colectividad.
Con dicho argumento como eje, al día siguiente de la debacle electoral, Piergentili puso su cargo a disposición frente a la comisión política de su partido, instancia que de forma unánime apoyó la continuidad de Piergentili como presidenta de la tienda y la de José Toro, como secretario general.
Sin embargo, la decisión podría tener otro correlato, pues luego del plebiscito del 4 de septiembre uno de los partidos que se fortaleció al interior de La Moneda fue precisamente el PPD con la llegada de Carolina Tohá al Ministerio del Interior y el giro del gobierno de Gabriel Boric hacia una centro izquierda más concertacionista y el abandono de la agenda.
Con ese escenario, desde Unidad para Chile señalan que no es el momento de buscar costos políticos para pedir cargos dentro del Gobierno, pues la situación actual no soporta una nueva división y el plano legislativo requerirá unidad tras la minoría que poseen tanto en la Cámara como en el Senado y vale tener prudencia.
Cambio en RN
La contundente victoria que obtuvo el Partido Republicano en las elecciones para consejeros constitucionales, no sólo consolidó a la tienda como un nuevo liderazgo en el sector y el inicio de la carrera presidencial de José Antonio Kast, sino que también cuestionó los liderazgos de los partidos tradicionales de la derecha, Renovación Nacional y la UDI.
En el caso de RN, las críticas se dirigen hacia el presidente de la colectividad, Francisco Chahuán. El senador fue señalado como uno de los responsables de que la tienda alcanzara sólo cuatro escaños dentro del Consejo Constitucional, misma cantidad que logró tanto Revolución Democrática como Convergencia Social.
El golpe de Republicanos fue tal que, la mesa directiva, encabezada por Chahuán, adelantó sus elecciones internas para agosto y convocó un congreso ideológico para discutir las bases doctrinarias del partido.
Una clave de esa redefinición identitaria, se interpreta de las palabras del secretario general del partido, Diego Schalper, quien dijo en entrevista con ADN sobre Republicanos que “han sido capaces de leer de mejor manera el estrés postraumático en el que está Chile después de la Convención Constitucional [...] logró empatizar mejor con ese sentir”.
Pese a que solo obtuvieron 6 consejeros, la UDI fue la tienda que más escaños obtuvo de Chile Vamos y el segundo partido más votado a nivel nacional. Estos argumentos fueron los que el comité político de la UDI consideró para apoyar en la presidencia del partido a Javier Macaya.
Al interior de la UDI las cosas tampoco están muy claras. Por una parte, hay quienes muestran apertura a una coalición con Republicanos mientras que otros prefieren mantenerse del lado que señalan como centro derecha o derecha democrática. Iván Moreira, aseguró que una alianza con el partido de Kast sería perder la identidad.
Esto, pues no hay certeza respecto de la decisión de entablar relaciones con Republicanos o bien mantenerse junto a sus aliados de RN y Evópoli y dentro de la colectividad es algo que la militancia aún no resuelve.
Con todo y pese a que solo obtuvieron 6 consejeros, la UDI fue la tienda que más escaños obtuvo de Chile Vamos y el segundo partido más votado a nivel nacional. Estos argumentos fueron los que el comité político de la UDI consideró para apoyar en la presidencia del partido a Javier Macaya y a María José Hoffman como secretaria general.
