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ILUSTRACIÓN EL CLIP La extrema derecha se cuela en los móviles de la gente joven a golpe de 'fachatuber' / El 5% de los votantes de entre 18 y 24 años se posiciona lo más a la derecha posible en una escala del uno al diez. Las redes sociales y los creadores de contenido son su principal fuente de información.
IMAGEN DE UNA PROTESTA CONTRA LA AMNISTÍA CONVOCADA POR REVUELTA, LA MARCA BAJO LA QUE SE ESCONDEN LOS JÓVENES AFINES A VOX FOTO LORENA SOPÊNA |
El 5% de los votantes de entre 18 y 24 años se posiciona lo más a la derecha posible en una escala del uno al diez. Las redes sociales y los creadores de contenido son su principal fuente de información.
Los jóvenes españoles son más de derechas que nunca —para sorpresa de nadie—. Hablamos de una generación que no consume medios generalistas y tampoco ve la televisión. Las redes sociales son para ellos como la biblia, es decir, un manual donde seguir los pasos de referentes que no todo el mundo reconoce como tal. Las celebridades con las que más empatizan son conservadoras, católicas y tienen cientos de miles de seguidores en Internet. La extrema derecha ha visto en este cóctel de atributos la oportunidad perfecta para colar sus discursos de odio y hacerlos llegar al electorado. Bueno, bonito y, sobre todo, barato.
El voto de las nuevas generaciones ha pegado un giro considerable hacia la derecha en los últimos años. La respuesta está principalmente en TikTok, Twitch, Youtube y otras plataformas digitales. El 5% de los jóvenes de entre 18 y 24 años se posiciona lo más a la derecha posible en una escala del uno al diez, según datos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). "La conexión entre los discursos de odio de las redes y los votos es clara. Los fachatubers han resignificado la terminología fascista y se vanaglorian de ser antifeministas, homófobos y racistas. El problema es que esto se traslada a las calles", explica Anna López Ortega, doctora en ciencia política y experta en extrema derecha.
"Los 'fachatubers' se vanaglorian de ser antifeministas, homófobos y racistas"
El documental La Xarxa Ultra (TV3) analiza precisamente este fenómeno y trata de averiguar quién domina la "guerra cultural" en las redes sociales. La televisión catalana se adentra con esta producción en el ecosistema digital y habla con los denominados fachatubers para descubrir de primera mano por qué la propaganda de la extrema derecha cala tan bien entre los jóvenes españoles. "Los partidos ultra utilizan las redes para llegar a nuevos públicos y conseguir que la gente joven se politice a través de sus contenidos. La izquierda no está aprovechando esta oportunidad", sostiene David Bou, periodista y guionista del documental.
Vito Quiles, Wall Street Wolverine, Alvise Pérez e Isaac Parejo, más conocido como InfoVlogger, son solo algunos de los perfiles ultra que manejan la conversación digital. "Esta telaraña de influencers y creadores de contenido muestra su día a día al mismo tiempo que expone los discursos y valores de Vox. Mientras van a misa o acuden a los toros, lanzan mensajes contra la amnistía o contra la crisis climática. La estrategia funciona, porque su argumentario está permeabilizando en la sociedad", continúa la profesora López Ortega. Los expertos calculan que cerca de medio centenar de youtubers con más de 100.000 seguidores se dedican a hacer propaganda ultra en sus diferentes modulaciones.
El concepto de los 'fachatubers' viene de lejos
"La extrema derecha tradicionalmente ha caminado de la mano de expresiones más clásicas y violentas. Con el paso del tiempo, ha tratado de generar nuevos mecanismos para escapar de ese imaginario colectivo. El cambio de tendencia responde un poco a la reacción hegemónica del movimiento feminista y el colectivo LGTBI", precisa David Bou. La batalla del lenguaje y la exaltación del sentimiento de rebeldía han sido cruciales para viralizar unos discursos racistas, machistas y contra los derechos humanos.
Estos perfiles de ultraderecha "no tienen un código ético, solo seguidores"
El documental La Xarxa Ultra reúne en distintos centros educativos de Catalunya y Madrid a varios usuarios de TikTok, Instagram y Youtube. "Los jóvenes no consumen medios convencionales, reciben la información a través de estas plataformas. Los perfiles ultra estaban silenciados por la prensa tradicional, pero encontraron aquí un altavoz potente para adoctrinar y recluir a su público", señala López Ortega. Los expertos, no obstante, consideran que muchas veces no existe ningún tipo de estrategia y ponen el foco en la propia lógica de funcionamiento de las redes.
"La clave está en que logran construir un mensaje muy cool. Los creadores de contenido vinculan postulados antifeministas y xenófobos para dar una sensación de gamberrismo frente a lo que consideran la dictadura progre. Esto tiene éxito entre los jóvenes", destaca María José Aguilar, catedrática de trabajo social en la Universidad de Castilla-La Mancha. "Los fachatubers no tienen un código ético ni unos estudios asociados, solo tienen seguidores. Lo que hacen es colar su relato vestido de información cuando es todo lo contrario. La gente joven no sabe distinguir entre entretenimiento e información y los perfiles ultra se aprovechan de eso", añade David Bou.
"La clave está en que logran construir un mensaje muy 'cool'"
La normalización de este tipo de discursos es uno de los principales problemas con los que tiene que lidiar el resto de la población. "Hemos analizado miles de comentarios anónimos en redes sociales y las conclusiones son claras. Lo que consiguen estos mensajes es impulsar la deshumanización y la exclusión moral de determinados colectivos, como las personas migrantes, mujeres y LGTBI", prosigue Aguilar. El 23,1% de los hombres jóvenes españoles niega la existencia de la violencia de género y la define como un "invento ideológico". Hace cuatro años, este porcentaje era 11 puntos más bajo, según datos de la Fundación Fad Juventud.
Vox y su gallina de los huevos de oro
"La extrema derecha dirige buena parte de su presupuesto y sus esfuerzos a la estrategia digital. Es más fácil y económico pagar una campaña en redes que un spot publicitario. Además, los principales consumidores son los jóvenes, que realmente es a donde quieren llegar", apunta Anna López Ortega, doctora en ciencia política y experta en extrema derecha. Vox ha servido de trampolín para llevar a las celebridades de Youtube, TikTok e Instagram al estrellato. Wall Street Wolverine ha entrevistado al eurodiputado Jorge Buxadé en el Parlamento Europeo. Santiago Abascal también ha visitado en varias ocasiones el canal de Youtube de InfoVlogger.
Sobre la derechización de la juventud
"Es más fácil y económico pagar una campaña en redes que un spot publicitario"
El humor y los insultos aparecen muchas veces como armas políticas en este tipo de publicaciones, que triunfan entre la generación Z. "Los jóvenes son su público objetivo porque están en período de cambio, son los más plausibles a la permeabilización del argumentario ultra", desgrana la profesora López Ortega. El algoritmo además premia los contenidos polémicos y tendenciosos. "Los fachatubers generan cada vez más contenido porque cuantos más usuarios y visitas reciben, más dinero ganan. La extrema derecha ha encontrado aquí una fórmula más que rentable para hacer campaña", concluye David Bou. El problema es que los padres, muchas veces, desconocen las cuentas con las que interactúan sus hijos.
El espejo de las elecciones portuguesas
El auge de la extrema derecha entre los jóvenes no solo se reduce al mapa español. Las elecciones portuguesas del pasado domingo son el ejemplo más reciente del panorama europeo. El partido ultra Chega! ha pasado en el último lustro de tener un único diputado a convertirse en la tercera fuerza política del parlamento luso. "La información de la que disponemos apunta a un aumento significativo del voto joven. El uso de las redes sociales es extremadamente revelador. André Ventura tiene 200 veces más seguidores en TikTok que el segundo partido más seguido", explica Filipe Teles, politólogo y profesor en la Universidade de Aveiro. La extrema derecha y sus discursos de odio han encontrado en las redes sociales una herramienta eficaz, barata y que no conoce fronteras.
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